La Cesta Básica es una oportunidad para incrementar la interacción y el intercambio de información con los clientes

Cómo aplicar inteligencia artificial al cálculo de una cesta básica de la compra

7 de octubre de 2022

El 27 de septiembre organizamos en Cognodata un seminario web donde pudimos compartir nuestra experiencia en analítica avanzada para tratar de resolver la complejidad en el cálculo de una cesta de la compra para combatir la subida de precios que cumpla, por un lado, las necesidades básicas en términos de precio y nutrición para los consumidores y por el otro, objetivos de rentabilidad propios de los retailers.  

Entre los asistentes tuvimos a representantes de algunas de las principales enseñas del sector  alimentación en el panorama nacional e internacional, que participaron activamente con preguntas muy interesantes que nuestros expertos, Tania García y Javier Rosales, resolvieron a lo largo de la sesión y en la demo que nos prepararon sobre la plataforma basada en inteligencia artificial para facilitar a los retailers el diseño de esta cesta básica.

¿De dónde parte la necesidad de calcular una cesta básica?

Nuestros ponentes nos demostraron que a través de la analítica podemos combatir la situación de incertidumbre predominante, donde no solo la economía global se tambalea con la subida generalizada de los precios, sino que también el sector energético sufre una gran inestabilidad provocada por los conflictos bélicos y políticos existentes a nivel mundial. A consecuencia de todo ello, los consumidores están modificando sus hábitos de compra y su manera de consumir, prestando especial atención a ofertas y promociones que quizás antes no llamaban tanto su atención.

Partieron de la iniciativa de cesta básica propuesta por el Ministerio de Consumo, que incluye un listado de alimentos a incorporar (especialmente frescos), sin embargo no contiene productos de higiene o limpieza, que, según nuestros expertos deberían formar parte de la cesta, puesto que son igualmente básicos.

Entonces, ¿cuál sería el diseño correcto de cesta?, ¿y cómo la calculamos?

¿Qué estrategia elegir?

Aquí nos encontramos la primera incógnita a resolver, puesto que, en función de los objetivos que marquemos, podremos optar por más de una estrategia. Nuestros expertos proponen una metodología que da respuesta a las cuestiones que condicionarán la elección de una estrategia acertada:

1. ¿A quién nos dirigimos?

Nos recomiendan comenzar con la elección de clientes a los que vamos a dirigir la cesta, en base a un análisis previo de sus hábitos de consumo y comportamiento de compra, pudiendo profundizar hasta donde cada retailer considere para personalizarla. Por ejemplo, se podrían tener en cuenta necesidades específicas en su dieta, intolerancias alimentarias, alergias u otras patologías, etc.

2. ¿Qué productos incluir?

El siguiente paso será decidir qué categorías de productos incluiremos, pudiendo seguir las recomendaciones del Ministerio y además agregar otros criterios propios (en base al margen de los productos, benchmark de la competencia, etc.). Podremos tener en cuenta aquí otros factores como el tamaño de los productos para responder a algunas cuestiones clave; ¿podemos conseguir un mayor ahorro ofreciendo formatos más grandes para aumentar el intervalo entre compras?; ¿de qué manera influirá esto sobre la facturación de productos categorizados dentro de compra no planificada?

3. ¿Qué reglas establecer para cumplir los objetivos?

Después estableceremos otras reglas, como la sustitución de productos teniendo en cuenta la canibalización, para evitar que se reemplacen determinados productos con un mayor margen, balanceando a su vez el interés del consumidor en términos de ahorro.

4. ¿Cómo comunicarla?

Por último, debemos decidir de qué manera impulsar nuestra cesta para su lanzamiento y puesta en marcha, analizando la estrategia de marketing adecuada; publicarla en catálogo, promocionarla en el punto de venta, integrarla en el plan promocional de campañas y en la app, etc.

La elección de la cesta básica implica tener en cuenta la capacidad de cálculo, la adecuación a las necesidades de los clientes y la campaña de comunicación
Decidir qué categorías añadir a la cesta implica tener en cuenta otros factores como el tamaño del producto, puesto que el incorporar formatos más grandes beneficia al consumidor por el ahorro que suponen, pero también conlleva una reducción en la frecuencia de compra

Dependiendo del nivel de complejidad técnica y analítica que estemos dispuestos a soportar, podremos afinar la cesta y llevar a cabo una estrategia más personalizada que logrará un mayor impacto en el cliente.

¿Te lo mostramos?

La teoría ya nos la sabemos, ahora toca aplicarla.

No te pierdas la demostración del simulador basado en inteligencia artificial en la que nuestros expertos nos enseñan cómo la herramienta selecciona y propone de manera automática los productos a incorporar, entre otras de sus funcionalidades. Te dejamos aquí el vídeo completo de la sesión, donde encontrarás el inicio de la demo en el minuto 23:45.

En Cognodata te ayudamos a sacar el máximo partido a toda la información de esta cesta básica para aplicarla con éxito en otros aspectos de la experiencia del cliente, optimizando así los niveles de satisfacción y vinculación.

¿Hablamos?