El futuro del procesamiento de datos: blockchain y big data

23 de abril de 2019

Hablar de blockchain o cadena de bloques puede causar sorpresa, ya que fuera del ámbito tecnológico aún es un término poco conocido.

 

Básicamente, se trata de una base de datos distribuida en la que todos los nodos que participan en la red guardan una copia idéntica de dicha red. Mientras que algunos asocian Blockchain a criptomonedas, pocos conocen otras aplicaciones de esta técnica, como el procesamiento de datos.

Las aplicaciones del blockchain van mucho más allá del dinero digital, por ello, está revolucionando todos los sectores. Hay quien considera que el blockchain es el mayor avance tecnológico desde la llegada de internet. Otros lo consideran una de las tecnologías del futuro, junto con el big data.

El papel del blockchain en el procesamiento de datos

Básicamente, como hemos mencionado, el blockchain es una base de datos distribuida y cada uno de sus nodos tiene una copia de toda la red. La clave de esta tecnología es el consenso: si todos los nodos tienen la misma información, esa información es verdad.

El blockchain permite desarrollar una base de datos de gran volumen y distribuirla en decenas, miles o millones de nodos para componer una gran red P2P descentralizada. Se trata de un libro de registro inmutable que contiene la historia completa de todas las transacciones que se han ejecutado en la red.

Entre sí, estos nodos se transmiten tokens, una representación de la información sobre cualquier tipo de activo, bien o servicio, por lo que puede aplicarse a cualquier transacción que necesite de una verificación (realizar compras, participar en votaciones, contratar seguros, etc.). La información, por supuesto, viaja encriptada. Gracias a esto puede distribuirse sin problemas de seguridad.

Las transferencias de tokens se agrupan en bloques que se van generando cada cierto tiempo. Las nuevas transferencias que no han cabido en un bloque se agrupan en el siguiente, que va indisolublemente enlazado al anterior, y así sucesivamente. De ahí su nombre: cadena de bloques.

La llegada del smart contract gracias al blockchain

El diseño de un blockchain es inmutable y seguro por definición. En la práctica ofrece, entre otras cosas, una mejora en la seguridad de la información y de nuestros datos, y la eliminación de los intermediarios.

Si todos los usuarios que participan en una red disponen de la misma información inmutable y en la que toda transacción deben verificar por consenso la mayoría más uno del resto de nodos, ¿para qué se necesitan los intermediarios?La propia arquitectura de la red hace que sea imposible que cualquiera pueda alterar la información sobre los registros de forma retroactiva, ya que la misma transacción se registra en múltiples sistemas de bases de datos distribuidas.

La capacidad de ejecutar smart contracts o contratos Inteligentes es una de las funcionalidades más interesantes del blockchain. Gracias a estos programas que ejecutan acuerdos establecidos entre dos o más partes, se dan ciertas acciones como resultado del cumplimiento de condiciones específicas. Es decir, cuando se da una condición programada con anterioridad, el contrato inteligente ejecuta automáticamente la cláusula correspondiente. Una auténtica revolución en el procesamiento de datos.

Una tecnología como esta, con la capacidad de asegurar que la información permanece en el mismo estado mientras exista la red y con la capacidad de ejecutar smart contracts es muy atractiva y beneficiosa para ciertos sectores. Por ejemplo, para el sector financiero o el de los seguros, y también está teniendo un fuerte impacto en el big data, como veremos a continuación.

Big data y blockchain: la unión perfecta

La combinación del blockchain y el big data puede convertirse en la unión perfecta para asegurar la protección de cualquier base de datos.

Las cantidades masivas de datos que conforman el big data han hecho necesario utilizar una serie de técnicas nuevas que han transformado el procesamiento de datos. Aun así, estas técnicas siguen generando algunas preguntas, sobre todo en lo que se refiere a la seguridad de los datos:

  • ¿Quiénes son los verdaderos dueños de la información que proveen los usuarios?
  • ¿Cómo pueden saber los usuarios con qué fin será utilizada su información?
  • ¿Quién tendrá acceso a esa información?
  • ¿Pueden las organizaciones mantener anónima la fuente de sus datos?

Por otro lado, el blockchain proporciona integridad, pero no garantiza el análisis. Ahí es donde entran en juego el big data. Por eso, entre los beneficios potenciales que brinda la integración del blockchain en el ecosistema del big data se podrían resaltar las siguientes:

  • Confianza. Como hemos visto, el blockchain brinda la seguridad que tanto se necesita entre la fuente de datos y el usuario final.
  • Transparencia. El blockchain no permite alterar nada sin la aprobación de todos los nodos de la red. Como resultado, el trabajo de los analistas se centra en datos completamente transparentes.
  • Exactitud. El uso de técnicas de big data permite una navegación y clasificación rápida y precisa de miles de millones de registros de datos, y la tecnología basada en el blockchain garantiza su verificación.
  • Capacidad de análisis en tiempo real. El blockchain proporciona el medio idóneo para explotar las posibilidades de análisis en tiempo real.

La combinación de técnicas de big data y blockchain proporciona la capacidad de analizar la procedencia de los datos y de garantizar que esos datos sean confiables. Asimismo, la convergencia del big data y el blockchain supone una auténtica revolución en el procesamiento de datos y ofrece grandes oportunidades a las organizaciones y a los consumidores.